El gerente interino de Guaracachi, José Antonio Lanza, declaró a El Deber que “se quemó un motor” de un generador nuevo que funciona a altas temperaturas y que causará racionamientos en el invierno que ya se empieza a sentir. La forma en que el gerente informa al respecto del daño que sufrió el motor suena a que ocurrió como un acto natural del cual no hay nadie responsable. Lo cierto es que aconteció por simple desconocimiento técnico de las personas que están a cargo de un complejo proceso denominado de “Ciclo Combinado” que une el calor de otros dos generadores que funcionan a gas y el nuevo que lo hace a vapor. Son tan elevadas las presiones por las altas temperaturas que se generan que se hace necesario un sistema de refrigeración a nitrógeno.
La empresa Guaracachi nacionalizada ofreció después del 1 de mayo de hace un año continuar con el apoyo técnico para concluir la instalación del nuevo generador de Ciclo Combinado que producirá 100 MW cuando se repare. Ni se aceptó ni se rechazó el ofrecimiento. Mientras tanto, se ha puesto en riesgo el abastecimiento de La Paz, Oruro, Cochabamba, Santa Cruz, Chuquisaca y Potosí. Esto es todo el Sistema Interconectado Nacional (SIN).
En las grandes ciudades y poblaciones circundantes de estos departamentos se racionará la energía eléctrica en los meses que ya vienen. Los remedios de emergencia llegaron tarde y ENDE proveerá energía después del burro muerto.
Las nacionalizaciones son medidas que se deben dar con una gran responsabilidad técnica que, en el caso de Guaracachi, está aun ausente.
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