A un año de la nacionalización de las empresas del sector eléctrico Corani, Valle Hermoso y Guaracachi, el Estado aún no despeja un arbitraje internacional y la inversión en el sector está estancada.
En diciembre de 2010 la empresa Rurelec, accionista de la generadora Guaracachi, inició un arbitraje internacional contra el Estado en demanda de una compensación de más de 70 millones de dólares por el 50,001 % del paquete accionario de la compañía. Hasta la fecha este tema no se definió.
Por otra parte, el frágil equilibrio entre la demanda y la producción de electricidad denota la falta de inversión en el sector. Según el Ministerio de Hidrocarburos la demanda es de 1.050 Megavatios (MW) y la producción algo más de 1.250 megavatios (MW).
El consultor en temas energéticos, Bernardo Prado, dijo que “hubiera sido interesante que, antes de nacionalizar las tres generadoras en 2010, el Gobierno consulte la medida como lo hizo este año con los cooperativistas del sector minero, quienes le dieron un ‘no’ rotundo a cualquier intento nacionalizador”.
Prado señaló que de hecho la nacionalización impactó en las inversiones, las que “se están dejando esperar”. Advirtió que el margen de reserva se achica peligrosamente día a día.
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