La sugerencia de eliminar la subvención de las tarifas eléctricas a los sectores empresariales o industriales, en el marco de la elaboración de la nueva norma de electricidad, es respaldada por analistas energéticos que la consideran una buena medida, aunque recomiendan evaluar el impacto en las industrias.
Análisis. Alvaro Ríos, analista energético y exministro de Hidrocarburos y exautoridad de la Organización Latinoamericana de Electricidad (OLADE), dijo que siempre apoyó la idea de que Bolivia debería tener los precios de energía más cercanos a los precios internacionales y dejar los subsidios por varias razones. Primero, fomenta la ineficiencia, segundo beneficia más a los que más tienen porque son los que más energía usan. Así los empresarios son competitivos exportando y vendiendo al mercado interno con precios de energía mucho más bajos respecto a los precios internacionales.
Sin embargo, opina que de darse un incremento a los industriales para que ENDE pueda recuperar costos y se pueda viabilizar la hidroelectricidad van a pasar dos cosas: los industriales traspasarán los precios la mercado y se tornarán menos competitivos.
"Nos guste o no esta es una medida que el país debe tomar más temprano que tarde y la respaldamos, tal cual lo hicimos con los precios de los hidrocarburos que están altamente subsidiados y se van por nuestras fronteras. Tener nuestros energéticos altamente subsidiados no es sostenible para el país en el largo plazo", remarcó.
De su lado, el también analista energético, Francesco Zaratti, señaló que eliminar el incentivo del precio del gas natural tiene aspectos positivos, porque sería el primer paso para “sincerar” las tarifas energéticas para todos los sectores, excepto para los de menores ingresos, los cuales podrían recibir un subsidio cruzado.
Pero también hay riesgos, dijo, porque si se les vendiera el gas a precios internacionales, las industrias deberán incrementar sus precios, generando inflación, y dejarían de ser competitivas frente a productos extranjeros, legales o de contrabando.
Si, además, con la excusa de subir el precio de la electricidad a las industrias, se incrementa el precio del gas a las termoeléctricas (que son industrias en el fondo), las consecuencias serían serias para la población ya que deberán reajustarse las tarifas eléctricas.
"Y, sin embargo, esa es la única manera para fomentar inversiones en el sector hidroeléctrico o alternativo, hoy a la zaga del sector termoeléctrico debido justamente al subsidio al gas natural", dijo.
El analista del sector Bernardo Prado señaló que "puede ser una buena medida" si se evalúa adecuadamente el impacto en la industria para evitar una inflación.
"Antes deben ponerse de acuerdo, deben uniformar sus ideas para definir si quitan el subsidio, porque se pondría freno al crecimiento industrial", aseguró.
Exautoridad de Hidrocarburos
Nos guste o no esta es una medida que tarde o temprano se debe tomar y la respaldaremos.
PRODUCCIÓN
Empresarios creen que es una medida en contrarruta
El presidente de la Federación de Empresarios de Santa Cruz, Gabriel Dabdoub, dijo que esta medida se encuentra en contrarruta de lo que quiere el país, que quiere producir y alimentar. “Este planteamiento de las autoridades del sector eléctrico es desesperado, porque al final de cuentas lo que se está viendo son las faltas de inversión que ha tenido el país y que está afectando a toda la población. La energía es un medio de sobrevivencia y no poder usar los equipos se irá reflejado en el producto, y nosotros estaríamos traspasando los precios y valores a la población, a la cual estamos queriendo ser más eficientes”, dijo.
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