martes, 29 de noviembre de 2011

Negocios fueron forzados a parar sus actividades

Supermercados, estaciones de servicio, cadenas de farmacias y emprendimientos privados se vieron forzados a paralizar sus actividades productivas y comerciales por el corte programado de energía en la urbe cruceña.
En un recorrido por el barrio Hamacas se verificó que el supermercado Hamacas Fidalga y la sucursal de la cadena de farmacias Chávez resolvieron suspender desde las 14:00 (se activó el corte) sus actividades comerciales.
En ambos negocios indicaron que se vieron forzados a interrumpir el servicio de atención al público porque el sistema electrónico que tienen para la facturación en red se bloquea automáticamente ante cualquier suspensión de energía.
Dieron cuenta de que si bien los perjuicios no fueron cuantificados, en el caso del supermercado, el área donde la oferta incluye productos que deben mantenerse refrigerado fue la más comprometida.
En la farmacia Chávez, el personal de turno indicó que por seguridad cerraron el local.
Similar panorama se advirtió en la sucursal Farmacorp ubicada en el cuarto anillo y avenida Beni. En este punto, el corte de energía se dio a las 14:30 y al poco tiempo se vieron obligados a cerrar porque el servidor que provee energía a los ordenadores se cortó.
El racionamiento también se sintió en estaciones de servicio. Es el caso Orsa, opera en el cuarto anillo y avenida Alemana, tuvo que suspender sus actividades comerciales de Gas Natural Vehicular (GNV) porque no disponía de energía, además se cortó el sistema de facturación en red.
En este mismo punto de la ciudad se verificó que los talleres de chaperío, maestranzas, tornerías y otros emprendimientos privados paralizaron sus actividades productivas.
En tornería hermanos Arciénaga se informó de que el corte obligó a paralizar los más de 100 trabajos programados en la jornada. Las 35 máquinas disponibles se paralizaron y la misma cantidad de operarios se limitó a realizar mantenimiento a algunos equipos.
Poco después de las 19:00, los cortes se trasladaron al centro de la ciudad calles Warnes, Republiquetas y Ñuflo de Chávez. En estas zonas se advirtió a propietarios de tiendas y negocios resguardar sus instalaciones para evitar robos. La mayoría recurrió a linternas y velas y reforzó la vigilancia con familiares o amigos.
“Hay que estar ‘ojo al charque’ porque sino los ladrones nos madrugan”, explicó Kito Baldomar, que junto a sus familiares custodiaba la puerta de ingreso a su pulpería ubicada en las calles Warnes y Oruro.
Debido a los cortes, varios semáforos se desactivaron. Derivó en caos en algunas intersecciones de la ciudad.

En las calles

Édgar Pérez
Republiquetas esquina Oruro
“En 2010, muchos expertos en energía habían alertado sobre los apagones si no se invertía. Ahora sufrimos los efectos de la falta de planificación; con la agravante que nadie tomó en cuenta la explosión demográfica en Santa Cruz. La demanda de energía superó la oferta”.

Remberto Martínez
Cuarto anillo casi Mutualista
“No sabía del racionamiento de energía. De un rato a otro, a las 14:00, se apagó la máquina y con ella la ilusión de ‘remendar’ las carpas que me dejaron un par de transportistas para ‘zurcirlas’ y así generar ingresos para alimentar mi prole. Fallé porque no pude entregar el trabajo comprometido”.

Freddy Mójica
Warnes esquina Viedma
“Decidí quedarme a vigilar mi negocio y patrimonio (tienda de telefónos celulares) porque los ‘amigos de la ajeno’ aprovechan la oscuridad para delinquir. El mantenimiento de generadores de energía se debería programar en otra época del año, en este mes resulta extremadamente peligroso”.

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