El suministro eléctrico a la ciudad de La Paz está en riesgo y no se descartan cortes debido al cerco que sufre desde hace tres semanas la central de generación Taquesi, de la empresa Hidroeléctrica Boliviana, de parte de trabajadores de firmas que le proveen de algunos servicios.
La movilización y bloqueo de los accesos a las instalaciones comenzó el 7 de marzo en demanda de la reincorporación de un trabajador despedido por ingresar a su fuente de trabajo aparentemente en estado de ebriedad.
El gerente comercial de Administración y Finanzas de la Hidroeléctrica Boliviana, Ricardo Michel, explicó que la medida de presión se ha intensificado en los últimos días y los movilizados no dejan que los trabajadores de la compañía lleguen a desarrollar sus actividades, tampoco que arriben vehículos para hacer llegar lubricantes, repuestos de maquinaria, alimentos y suministros para la planta.
“Los protagonistas del bloqueo ni siquiera son trabajadores de la empresa, sino de compañías que hacen trabajos civiles y otros. Los últimos días se intensificó la violencia, la situación es tal que ante la imposibilidad de que nuestros trabajadores operen normalmente o no podemos hacer llegar insumos, y hay un riesgo de que no se pueda continuar con el suministro eléctrico a la ciudad de La Paz”, advirtió.
La Paz tiene una potencia instalada de 250 MW y la central de la Hidroeléctrica Boliviana, que está ubicada en Yanacachi, genera entre 80 y 90 MW, es decir un tercio de los requerimientos de energía de la ciudad.
Michel y el gerente de Operación y Mantenimiento de la compañía, Gastón Lemaitre, informaron que los movilizados incluso llegaron a agredir a un trabajador de la hidroeléctrica, por lo que los otros obreros ahora están con temor de continuar con sus labores y se ven obligados a buscar accesos alternativos para llegar a las instalaciones para cumplir sus labores.
El viceministro de Gobierno, Jorge Pérez, informó anoche que hasta Yanacachi se desplazó un contingente de 40 efectivos policiales que resguardan las instalaciones de la hidroeléctrica y garantizan el suministro eléctrico.
“Tenemos un plan de operaciones para cualquier contingencia que pueda presentarse; la Policía custodia el lugar y no corre riesgo el suministro, la situación está tranquila”, remarcó.
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