lunes, 10 de noviembre de 2014

Zongo exige regalías a Cobee por el uso de ríos



Comunarios del distrito de Zongo exigen regalías a la Compañía Boliviana de Energía Eléctrica (Cobee), debido al uso “descomunal” que hacen de los ríos y lagos del sector, pues frena sus proyectos productivos. Amenazan con interrumpir el caudal del agua si no son escuchados.

“Toda el agua del río se la recogen. Los ríos están secos, entonces cómo vamos a sobrevivir. No nos dan regalías, nosotros podríamos trabajar en piscicultura, crianza de camélidos, lecherías”, señaló Jaime Tincuta, secretario general de la comunidad Llaullini. “Nos abastecemos con las vertientes, pero en época seca no hay”, añadió Blanca Mollinedo, secretaria general de la Central Agraria de Zongo.

Ángel Quisbert, de Botijlaca, señaló que hace unos 30 años, antes de que se instale una planta de Cobee, las familias podían pescar truchas y subsistir con ello. “Ya no hay peces, también han afectado nuestros terrenos de cultivo y pastoreo porque han abierto caminos para acceder a otros lagos y nos han indemnizado”.

La Razón visitó tres poblaciones de Zongo, —perteneciente al municipio de La Paz— ubicado a unos 80 kilómetros de la sede de gobierno, y comprobó que el caudal de algunos ríos como el Botijlaca y de Zongo era reducido.

En el Valle de Zongo, Cobee cuenta con diez plantas hidroeléctricas de generación, distribuidas en varias comunidades como Tiquimani, Botijlaca, Llaullini, Cañaviri y otras. La empresa genera potencia a una red integral para brindar electricidad a todo el país.

“Hicimos estanques en vertientes o helechos del río. Esa agua la aprovechamos para el enfriamiento de los generadores y a la vez para el uso de la comunidad, entonces tienen agua gratis todo el tiempo. El río no se seca, (también) hay vertientes que ingresan al río”, respondió Luis Antequera, supervisor de Cobee del Valle de Zongo.

Con relación a las regalías, sostuvo que anualmente contratan personal de las comunidades para ciertos trabajos, los que tienen seguro de salud y aportan para su jubilación. También les entregan semillas de hortalizas, sucesivamente, por sectores y 100 (kW) kilovatios de energía gratis.

“Necesitamos personal que mida canales de diques y cámaras de carga. La comunidad elige una persona como representante, el que se hace microempresario para ofrecer servicios como refacciones civiles y contrata a su misma gente”, dijo.

Otro problema que señalaron los campesinos son las filtraciones de agua de uno de sus canales en la comunidad Llaullini. Indican que regularmente cae gran cantidad de mazamorra, que erosiona más de una hectárea de cultivo.

En otras oportunidades, el agua rebalsa. En ese pueblo se siembra papa, oca y papaliza.

“Los terrenos se han deslizado varias veces y nuestros sembradíos se los llevó la mazamorra. Una vez que sucede esto ya no se puede sembrar. Queremos que reconstruyan el canal porque tiene más de 80 años”, manifestó Roberto Llusco. “Ya pasó su vida útil. La empresa solo lo remacha en un lugar afectado, pero vuelve a aparecer otra filtración. Dios no quiera que (caiga la tierra sobre las poblaciones), porque desaparecerían”, prosiguió el dirigente de Llaullini.

La Razón pudo comprobar las filtraciones del agua en esa comunidad y cuando mostró la fotografía a Antequera, éste dijo que se tomarán acciones de inmediato. ¿Cuánto tiempo de vida útil tiene un canal?, preguntó este medio, pero no obtuvo una respuesta. Solo que tiene entre 60 a 80 años de existencia y que los mantenimientos son anuales. En siguientes días, personal de Cobee y los dirigentes de la comunidad realizarán una inspección conjunta.

“No son filtraciones, hay vertientes a lo largo de todo el valle. Cada año paramos las unidades por cinco a seis días para hacer la refacción de los canales. Eso evita que haya filtraciones y posibles derrumbes”, dijo Antequera.

La dirigente de la Central Agraria de Zongo manifestó que a fin de mes un ampliado analizará medidas en caso de que Cobee no dé respuestas positivas.

Un conducto de agua, en medio de la vía a Llaullini

Micaela Villa

Los comunarios de Llaullini, en Zongo, manifestaron que debido a la presencia de una tubería que conduce el agua y pasa por el medio de un camino, no pueden trasladar carga pesada.

“No podemos pasar (con motorizados). Tenemos que cargar como podamos y llevar nuestra producción o material. Nos perjudica”, señaló un comunario.

“Quiero iniciar mi piscicultura. La Alcaldía dijo que me ayudaría con maquinaria pesada, pero no puedo pasar. Tengo que cargar ladrillo como pueda, porque el tubo imposibilita el ingreso”, dijo además Hernán Condori.

Luis Antequera, supervisor de la Compañía Boliviana de Energía Eléctrica (Cobee) del valle de Zongo, señaló que esa construcción tiene más de 40 años y que es imposible su destrozo o traslado.

“Nos reunimos con la Alcaldía. El tema es que esa tubería no puede ser removida, es de alta presión de agua. El camino al que se refieren los comunarios lo ha abierto Cobee”, dijo.

Pablo Arce mostró su preocupación porque hace tres meses, debido a la caída de mazamorra, murieron más de 200 truchas de 200 kilogramos al caer arena dentro de sus estanques.

No hay comentarios:

Publicar un comentario