La construcción de la línea eléctrica desde Bolivia a los mercados de Argentina, Paraguay, Perú y Brasil tomará alrededor de dos años, lo que permitirá al país iniciar la exportación de energía.
El ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, explicó ayer a la red de medios estatales que las proyecciones hacen ver que Bolivia sí puede ser “el gran corazón energético de Sudamérica”, que, además, supone contar con mejores ingresos económicos para el Estado boliviano.
Indicó que para 2020 se prevé que las reservas de energía eléctrica de Bolivia llegarán a 2.500 megavatios (MW) y para 2025 a 10.000 MW.
Para esta semana se espera la llegada al país de autoridades del área energética de Perú y Paraguay con la finalidad de cerrar los acuerdos ya firmados en días anteriores, esto en el marco del Congreso Internacional Gas & Petróleo de YPFB, que se realizará el 21 y 22 de julio en Santa Cruz.
“En estas últimas semanas, meses, Bolivia, en cuanto a energía, nos hemos integrado con cuatro países”, sostuvo la autoridad al referirse a los acuerdos alcanzados con Perú, Paraguay, Brasil y Argentina.
El plan nacional del sector eléctrico nacional para el período 2020-2025 demanda una inversión, sólo en generación, de más de $us 30.000 millones con los proyectos que se desarrollarán con Brasil.
“Esperamos realizar la primera exportación cuando construyamos las líneas (de transmisión), que es la avenida, el camino por donde tenemos que llevar la energía”, manifestó Sánchez.
El tendido eléctrico más cercano será con Argentina, que podría demorar entre 18 y 20 meses. En el caso de Brasil tomaría cerca de dos años y lo mismo a Paraguay y Perú.
Para vender energía a Paraguay y Argentina se usará la producción de la Termoeléctrica del Sur, Tarija, y a Perú con las actuales reservas. En el caso de Brasil se construirán nuevas plantas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario