Un equipo de investigadores de la Universidad de Newcastle en Australia creó una serie de paneles solares flexibles que fueron impresos sobre un film plástico de menos de 0.1 milímetros de espesor.
A su vez, el material utilizado se compone en su mayor parte de treftalato de polietileno (PET), ampliamente utilizado en la industria para fabricar botellas de gaseosas y con la virtud de ser un material reciclable, según La Nación. Paul Dastoor, que está a cargo del equipo, dijo que esta tecnología tiene un costo de unos 7.5 dólares por metro cuadrado, un valor muy por debajo del precio de las tejas solares de Tesla que cuesta 235 dólares.
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