martes, 7 de diciembre de 2010

Paneles llevan energía e Internet

Viven a más de cuatro mil metros de altura, rodeados del lago navegable más alto del mundo, algunos carecen de luz y de agua corriente en sus casas y, sin embargo, están conectados desde hace unos días al resto del mundo gracias a Internet y varios ordenadores.

Son los 4.000 habitantes de Amantaní, una isla situada en el lago Titicaca, al sur de Perú y próxima a la frontera con Bolivia, que, junto con los 2.000 residentes de la vecina isla de Taquile, conforman una misma área de gestión política (distrito).

Un proyecto de energías renovables para el desarrollo de zonas rurales, auspiciado por la Unión Europea y con el que colaboran varios ministerios peruanos, les ha devuelto a los amantaníes y taquileños la ilusión y pretende acabar con el aislamiento.

Han sustituido el reflejo del sol sobre espejos, como medio de comunicación, por ordenadores e Internet y los habitantes de Amantaní han sido protagonistas de una videoconferencia con representantes de la UE en Bruselas para inaugurar el proyecto. Cinco comunidades, entre ambas islas, han sido seleccionadas, junto con otras 125 repartidas por todo el país.

No hay comentarios:

Publicar un comentario