Una ciudadela de energía atómica con fines pacíficos edificará el gobierno boliviano, en una zona donde reunirá a los mejores profesionales del país, anunció ayer el presidente en ejercicio Álvaro García Linera.
“Eso que hemos aprendido en las colegios, queremos convertir en un programa de energía atómica, que nos permita el conocimiento, en un gran laboratorio, en una gran ciudadela atómica a crearse en los siguientes meses”, adelantó García Linera.
La idea la formuló durante la entrega de equipos y libros, como premio especial, a la unidad educativa San Agustín, en Cochabamba, por haber obtenido la mayor cantidad de medallas en las tres versiones de las Olimpiadas Científicas Estudiantiles Plurinacionales.
El objetivo de la ciudadela, donde se reunirán los mejores profesionales, será el de generar energía atómica con fines médicos, agrícolas y también electricidad para exportar.
García Linera señaló que esto “va a requerir una gigantesca inversión” que lo ejecutará en el marco de un “un plan de 15 años”, porque un “plan atómico requiere de mucho tiempo, mucho dinero, mucho cuidado y mucha gente”.
“Necesitamos a los mejores porque en ellos vamos a depositar este sueño de país que industrializa sus materias primas y que privilegia la ciencia y el conocimiento”, afirmó.
En octubre de 2013, el ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa, confirmó a los medios que se enviaron profesionales bolivianos a Argentina para que se especialicen en medicina nuclear con el propósito de combatir el cáncer de cuello uterino, que provoca en Bolivia la muerte de hasta siete mujeres cada día.
“Sin tecnología y ciencia no hay futuro para ningún país en el siglo XXI” y el gobierno tiene el plan, hacia 2025, de utilizar el dinero que genera la explotación de los recursos naturales para crear las condiciones educativas, técnicas y materiales a fin de alcanzar una “sociedad de la ciencia y conocimiento”, afirmó.
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