La meta del parque es reciclar el 100 por ciento de sus desechos y sólo con sus nueve elefantes. El gas que se produce del excremento de los paquidermos se emplea en talleres educativos y en las cocinas del parque. Se espera que con este sistema se ahorren gastos en consumo de energía, además de ser ejemplo para otros centros de conservación animal.
Para producir el biogás, primero se filtra el excremento porque el 60 por ciento no fue digerido por el elefante. Una vez filtrado, se mezcla con agua a razón de una cubeta de excremento por dos de agua. De esta mezcla se obtienen 300 litros diarios que se mete a una bolsa con capacidad de 13 metros cúbicos que está colgada a la intemperie.
Después de 3 meses, la materia orgánica se ha convertido en gas, el cual se extrae junto a otro líquido llamado biol. El biol puede utilizarse como abono en campos de cultivo es muy útil porque es completamente orgánico y natural, además de ser fabricado por elefantes con ayuda del hombre.
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