viernes, 5 de octubre de 2012

El conflicto de Setar divide al gabinete de Evo en La Paz

Tablas, al menos de momento. El ministro de Hidrocarburos, el chaqueño Juan José Sosa, tras su desafío al Gobierno, bajó su perfil pese a seguir con su intensa agenda en Tarija promoviendo la intervención de Servicios Eléctricos de Tarija (Setar) que la ministra Dávila suspendió.

No citó la fecha “mágica” para proceder con la intervención que todos “aguardan” y todo apunta a que no lo hará tampoco en las primeras horas de la mañana en las que aún estará en Tarija. Apenas unas declaraciones reiterativas sobre los casos ya expuestos ayer en torno a las irregularidades en Setar (costo multiplicado de la instalación del transformador, nivel de pérdidas en 25 por ciento, revisión del precio de conexión al Sistema Interconectado Nacional de Electricidad (SIN) de 13 a 17 a 21 y a 22.7 millones de dólares), que el gerente Jorge Cabrera fue justificando cómo pudo.

Fuentes hay para todos los gustos. No se sabe si fue la caída del secretario de Hidrocarburos, Dino Beltrán, objeto principal de las críticas por su parte o la áspera reunión que en horas de la mañana se vivió en la Gobernación. Otros señalan que fue la llamada al orden por parte del jefe del Estado después de que Sosa desautorizara incisivamente a la ministra Dávila, quien anunció la suspensión de la intervención y otros apuntan a que fueron las denuncias que arrecian contra su hermano, Gonzalo Sosa, gerente de Setar en Yacuiba. La cuestión es que el ministro bajo el punto.

Al final, el ministro Juan Ramón Quintana, el árbitro en la primera contienda vivida la semana pasada en La Paz, y quien apeló Condori, se quedó en Santa Cruz y la cruzada emprendida por Sosa, un día después del “perdón” del Gobierno y casualmente coincidente en el tiempo con la “reactivación de la Empresa Chaqueña de Electricidad”, se asemeja más, según el círculo próximo al Gobernador Interino, a un “ensañamiento con el más débil” que a una lucha por la transparencia.

Volver a empezar, los matices y los ausentes

El presidente del Comité Cívico, Walter Mogro, volvió a convocar a las instituciones y a la población con poco éxito, para manifestar el rotundo rechazo a la intervención de Setar, esta vez con un pequeño gran matiz, la cita fue en el salón del Autotransporte y su ejecutivo, José Larrazabal, comprometió el apoyo al paro indefinido que iniciará a partir del lunes 15 de octubre si el ministro Sosa sigue sin atender “las órdenes” dictadas por la ministra Dávila.

Si el problema era Dino Beltrán, como el ministro esgrimió en las primeras reuniones en La Paz, Dino ya no está, y cualquiera que se haga cargo tendrá todos los focos puestos sobre su accionar. En ese sentido ¿está dispuesto el Gobierno a infringirle ese nuevo golpe a su propio partido en Tarija? Dávila, la ministra de comunicación y portavoz del Gobierno ya dijo que no.

Por su parte, la Asamblea Legislativa Departamental de Tarija volvió a fijar postura, rechazando la intervención de Setar y pidiendo más plazo para su adecuación, e introdujo una novedad abriendo las puertas al Chaco para participar con su empresa del negocio de la electricidad en el departamento, a través de una aclaración en cuanto al ámbito de intervención de Setar que no aparece en la Ley.

El alcalde Óscar Montes, sumido en un silencio profundo desde hace más de una semana, también fue blanco de críticas, especialmente del diputado Adrián Oliva quien le acusó de propiciar la intervención son su silencio.

Y un SIN de ida y vuelta

El ministro Juan José Sosa lo dejó claro el miércoles, el SIN está provocando pérdidas al erario público porque “las líneas deberían estar facturando 20 mil dólares día y no se puede porque no hay con quien firmar”.

Los 20 mil dólares se multiplicarán cuando el SIN llegue al Chaco. Al rico Chaco, donde se extrae el gas “que compran barato en Tarija, lo convierten en electricidad en Cochabamba y que luego venden cara a Tarija” explicaba el asambleísta del MNR Jhonny Torrez para explicar su rechazo a la interconexión. Algo que cambiará cuando la Termoeléctrica del Sur que implementa ENDE en el Chaco entre en funcionamiento, y que podría haber cambiado más si la termoeléctrica impulsada por Rubén Vaca en Villa Montes hubiera tenido un tamaño competitivo. Competitivo para haber alimentado de electricidad el mercado del Chaco, y el gran chaco transprovincial, y Santa Cruz y al SIN, y al norte argentino como planeaba Rubén Vaca. Un gran mercado en el que no sólo Rubén Vaca estaba interesado, sino también la poderosa Cooperativa Rural de Electricidad cruceña en consonancia con la Empresa Chaqueña de Electricidad, ENDE y el ministro y así como otras empresas brasileras y argentinas acostumbradas a obtener a bajo precio gas boliviano.

El apunte:

Crecen las denuncias contra Gonzalo Sosa

Las denuncias contra Gonzalo Sosa, hermano del ministro de Hidrocarburos y gerente de Servicios Eléctricos de Tarija en Yacuiba no han dejado de crecer desde que se conocieron las intenciones de intervenir Setar. El dirigente campesino, Marcos Escríbez, incluso consideró que la voracidad de Sosa se debe a una vendetta contra el Gobernador por haberlo destituido de su cargo.

En las últimas horas, Escríbez denunció un desfalco en la gestión de Sosa cercano a los 7 millones de bolivianos que todavía no ha sido aclarado. El Gobernador Lino Condori únicamente hizo referencia a que sobre el tema se encargó una auditoría que todavía se encuentra en proceso.

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