Cada mes se denuncian al menos 10 casos de conexiones antirreglamentarias y de hurtos de energía ante la Cooperativa Rural de Electrificación (CRE).
Según la institución, en el mayor de los casos las mismas se registran en los mercados y zonas periféricas de la ciudad.
La infracción conlleva altos riesgos. De acuerdo con Amilkar Jaldín Rojas, jefe de Comunicación y Relaciones Públicas de la CRE, casi el 50% de las pérdidas que se genera cada año en la institución (7,68%), corresponden a este tipo de irregularidades.
Más allá del impacto económico, el ejecutivo afirma que esto se convierte en un peligro para los vecinos, tomando en cuenta que para esto apelan a instalaciones precarias que pueden provocar accidentes que ya se han sucedido en varias oportunidades.
No obstante afirma que en los mercados es casi imposible actuar por la complejidad de las instalaciones y también por la resistencia de los comerciantes que hasta han agredido al personal que interviene.
"Para corregir estas anomalías, hemos mantenido reuniones con personal de la Alcaldía cruceña, como dueña de los espacios públicos, para en coordinación realizar una campaña de limpieza de estas conexiones e impedir que ningún vendedor pueda tener acceso a la electricidad en la calle y sí en edificaciones construidas para este fin", señaló.
Respecto a las instalaciones irregulares y hurtos de energía desde domicilios, Jaldín explicó que los vecinos que le pasan a otro vecino energía eléctrica son pasibles de una sanción.
Saguapac con el mismo problema. Por su parte, el jefe de Comunicaciones de Saguapac, César Flores, indicó que tienen problemas similares en los mercados donde se hacen conexiones cruzadas, lo cual complica el sistema de alcantarillado. Flores tampoco dejó de lado el robo de medidores, ante todo en zonas alejadas donde surgen nuevos barrios.
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