De acuerdo a los datos proporcionados por el diputado oficialista Gualberto Rivas, quien forma parte de la fiscalización del proyecto hidroeléctrico Rositas, este se estaría adjudicando en octubre, tras ser terminado el estudio Técnico Social y Ambiental (TESA) que actualmente está en ejecución. Asimismo, los trabajos de construcción iniciarían en enero del 2017, los que tendrán una duración de aproximadamente siete años.
En mayo se conocen las propuestas. Rivas dio a conocer que se lanzó una licitación internacional, donde se han presentado varias empresas cuyas propuestas serán conocidas el próximo 3 de mayo con la apertura de los sobres. "Las propuestas de las empresas serán sometidas a una evaluación por expertos profesionales, para quedarnos con la que mejor esté planteada. Una vez esté terminado el estudio de factibilidad se pueda adjudicar a la empresa que gane", expresó Rivas, a tiempo de agregar que para ejecutar el proyecto será con una inversión de $us 1.000 millones dentro del cual está estimado el presupuesto para la mitigación de los daños medioambientales y sociales.
Socialización. Por otro lado, se dio a conocer que la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), está realizando la socialización del proyecto, se está explicando a la población que está ubicada dentro del área de impacto, en qué consiste el proyecto, cuál es la metodología a seguir, "Se les está explicando que en la etapa de estudio social y ambiental, se va a dialogar familia por familia para ver las afectaciones y acordar cómo se va a resarcir los daños", dijo el legislador.
Sin embargo, autoridades de Vallegrande, en su momento dieron a conocer su preocupación por la construcción de la represa del proyecto, Según Juan Quiroga, presidente del Comité Cívico Vallegrandino, este proyecto no toma en cuenta las graves afectaciones que provocará en la región. “Consideramos que 25 comunidades van a tener que desaparecer en la zona, eso significa que 1.500 familias van a tener que buscar dónde vivir, el daño ecológico sería tremendo por el espejo del agua, es una afectación tremenda”, denunciaba Quiroga.
No se presentarán empresas nacionales. Eduardo Paz, presidente de ENDE, dio a conocer que en 2015 se invitó a 35 empresas para que se presenten a la licitación, de las cuales solo quedaron seis, las mismas que son de procedencia china. Gualberto Rivas explicó que solo participaron empresas extranjeras debido a que el proyecto es de gran magnitud y se necesita que la empresa que gane y se adjudique la obra tenga mucha experiencia, "Esta va a ser la hidroeléctrica más grande de Bolivia y es de grandes proporciones entonces es importante que haya mucha experiencia y tecnología para que tengamos toda la seguridad y calidad de la obra", aseveró.
Agregó que son empresas chinas porque el crédito con el que se financiará el proyecto es del banco de Exportaciones e Importaciones (Eximbank). Actualmente, la oferta de energía se encuentra alrededor de 1.500 MW y la demanda en 1.250 MW, Rositas estaría incrementando la mitad del consumo con los 600 MW que generaría según los primeros estudios.
Beneficios
Un proyecto anhelado desde hace 40 años
Hidroeléctrica. Rositas consiste en el represamiento de las aguas del río Grande, cerca de su confluencia en el municipio de Abapó, 140 kilómetros al sur del departamento de Santa Cruz. Los componentes principales del proyecto son la provisión de energía hidroeléctrica para el país, la provisión de agua para el sistema de riego, además del control de inundaciones en instalaciones agroindustriales. Los proyectistas aseguran que la represa de Rositas tendrá una extensión de al menos 50 mil hectáreas (ha) que permitirá almacenar una gran cantidad de agua. Los beneficiarios serán Gutiérrez, Charagua, Ipitá, Abapó, Camiri y Lagunillas,
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