Cuando nacionalizó Guaracachi, el Gobierno expropió equipos que generaban energía para sistemas aislados y que no estaban incluidos en el paquete accionario de Rurelec dentro de la generadora de electricidad.
El escrito de demanda, presentado por Rurelec el 1 de marzo dentro del arbitraje internacional contra el Estado boliviano, exige una compensación de 142,9 millones de dólares por sus inversiones en la Empresa Guaracachi SA (EGSA); además alega que su subsidiaria Energais -antes llamada ESA- era propietaria de dos motores Worthington (ARJ-4 y ARJ-7) que Guaracachi mantuvo en depósitos de la planta de Aranjuez, en Sucre.
El documento que la firma británica dio a la Corte Permanente en La Haya denuncia que “dichos bienes fueron nacionalizados el 1 de mayo de 2010 junto con el resto de bienes que tenía Guaracachi en la planta de Aranjuez. Los bienes de la empresa Energía para Sistemas Aislados (Energais SA) no quedaban comprendidos en el ámbito de la aplicación del decreto de nacionalización y, por consiguiente, cualquiera sea la perspectiva que se adopte, su apropiación fue indebida y se realizó sin el debido proceso legal”.
El valor de mercado de esos equipos, según la demanda, corresponde a la participación de Rurelec en el capital de Energais, es decir, el precio que pagó por ESA (550 mil dólares). Además, la firma británica pide ese monto con el argumento de que “Guaracachi vendió dos motores Worthington similares por un precio de 500 mil dólares”.
Rurelec señala que debía recibir una compensación cuando fueron expropiados los motores y como ello no sucedió, “los intereses previos al laudo han de devengarse desde el 1 de mayo de 2010”, y los calcula en la suma de 111.535 dólares.
Por tanto, esa empresa reclama un total de 661.535 dólares por las pérdidas que sufrió hasta el 29 de febrero de 2012, como resultado de la expropiación de los motores Worthington que llevó a cabo el Gobierno boliviano.
La empresa afirma que a pesar de varias solicitudes escritas a la nueva dirección de Guaracachi (desde agosto de 2010) y a la Procuraduría (desde octubre de 2011), “ni la nueva dirección ni el Estado dieron muestra de tener voluntad de devolver los bienes o pagar una indemnización”.
Este monto se suma a los 142,9 millones de dólares que pide Rurelec por sus inversiones en la empresa Guaracachi.
Destacan mayor generación en Guaracachi
Para el año 2010, Guaracachi contaba con una capacidad de generación 2,5 veces superior a la que tenía antes de la capitalización, según la demanda de Rurelec contra el Estado boliviano ante la Corte Permanente en La Haya.
“Guaracachi pasó a ser el mayor generador de energía de Bolivia, con más de un tercio de la capacidad efectiva del sistema interconectado nacional de electricidad”, afirma el documento al que tuvo acceso Página Siete.
A partir de las inversiones de Rurelec en Guaracachi -se indica en la demanda-, Bolivia fue la directa beneficiada, ya que “entre 2006 y 2009 la demanda pico en el país creció un 15,5%. Sin las inversiones en capacidad adicional de generación efectuadas por Guaracachi a lo largo de ese período, el suministro eléctrico en Bolivia habría sido insuficiente para satisfacer la demanda”.
Una de las más grandes inversiones que realizó Rurelec ($us 83 millones) fue la compra de la Turbina de Gas de Ciclo Combinado (CCGT, por su traducción al inglés), cuya puesta en marcha aún se espera, luego de que sufrió un cortocircuito en enero de 2011, después de la nacionalización de Guaracachi.
Se espera que el CCGT sume 82 megavatios al Sistema Interconectado Nacional.
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