lunes, 18 de mayo de 2015

Bolivia quiere ser una potencia para exportar electricidad

Enamorado. Así se declaró el presidente Evo Morales de la electricidad. Es más, dijo que con la generación de aproximadamente 40 mil megavatios (Mw), capacidad que tiene el Estado para producir con plantas hidroeléctricas, se pueden conseguir dos objetivos: primero, exportar a la Argentina, que lo está pidiendo al igual que el Brasil y; segundo, ganar más dinero, incluso más de lo que percibe actualmente el erario nacional por la comercialización de gas.

“No lo podía creer, pero un experto me convenció de que es así”, afirmó tajante el Jefe de Estado mientras se encontraba con uno de sus candidatos a la Alcaldía en el municipio de Punata, Valle Alto, antes de las elecciones subnacionales.

Esta forma de pensar que tiene el Presidente no ha cambiado. De hecho, en la Agenda Patriótica 2025, la electricidad juega un rol estratégico para el Estado, a tal punto de que Evo Morales puso un desafío a sus colaboradores: exportar 6.000 Mw. hasta 2025 y apuntalar lo que llama una soberanía energética “real y efectiva” para tener “poder” en la subregión continental de la mano de una planta de potencia con energía nuclear, un proyecto que ha merecido diversos comentarios, a favor y en contra, pero sobre el cual fijó sus ojos e incluso anunció que invertirá por lo menos 2.000 millones de dólares.

SAN JOSÉ 1

Bajo estos principios, el presidente Morales suscribió el 25 de junio de 2014 el contrato con la empresa china Sinohydro Américas para la construcción de la planta hidroeléctrica San José 1 con capacidad para producir 55 Mw.

El proyecto incluye el emplazamiento de una subestación y el tendido de una línea de transmisión en 230 kilovatios (Kv), de aproximadamente 4.2 kilómetros de longitud.

La obra demandará al erario nacional 235 millones de dólares y debe estar lista hasta el año 2017, en sus dos etapas.

El proyecto está ubicado en la provincia Chapare de Cochabamba, aguas abajo de las centrales Corani y Santa Isabel.

La planta funcionará aprovechando una caída bruta total de 313 metros a partir de la cota del embalse que se construirá aguas abajo de la central Santa Isabel, que irá de la cota 1.728 hasta 1.415 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m) en el río Paracti.

La planta inyectará electricidad al Sistema Interconectado Nacional (SIN) aprovechando y conservando las aguas reguladas del embalse Corani, además de las captaciones que se hagan de los ríos Vinto Chico y Vinto Grande, y también de las aguas de la cuenca alta y media del río Paracti, señala una ficha técnica que tiene en carpeta la empresa eléctrica.

Para tener el caudal suficiente que permitirá generar electricidad, San José 1 necesitará además las aguas de los ríos Málaga, Antara y Santa Isabel que serán reguladas a través de un embalse de compensación denominado Aguas Claras.

Estas aguas serán capturadas y conducidas por un túnel que bordeará el río Paracti para luego sumarlas a otros cinco ríos que existen en el lugar: Solitario, Roque Mayu, Cañón, Ronquito y Ronco.

Atrapados los caudales de al menos ocho ríos, de los cuales tres se hallan en la comunidad de Pampa Tambo, un segundo túnel de 4.222 metros de longitud conducirá el líquido vital y lo depositará en una tubería de alta presión que irá hasta la sala de máquinas ubicada en la comunidad de San Miguelito. El túnel tendrá la forma de una herradura de caballo de 2.7 metros de ancho por 2.7 metros de alto, detalla el proyecto técnico al cual tuvo acceso OPINIÓN.

MILES DE LITROS

Los mayores proveedores de agua para la central hidroeléctrica serán los ríos Santa Isabel y Málaga, dos de los principales afluentes que alimentan con agua a cien familias. En este sector existe un proyecto de riego que por ahora, según los comunarios, quedó truncado por decisión del Gobierno que “expropió de facto” las aguas para implementar la planta hidroeléctrica.

Santa Isabel, ubicada a 1.775 m.s.n.m. echará a la planta ocho metros cúbicos de agua por segundo en una extensión de 56 metros.

El río Málaga a su vez, ubicado a 1.905 m.s.n.m. proveerá al sistema 12 metros cúbicos por segundo de agua y se hallará a 2.500 metros de distancia del río Santa Isabel.

El resto alimentará la planta en un rango que irá de entre 1 a 2.7 metros cúbicos de agua por segundo.

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