El proceso de licitación y adjudicación de la primera planta eólica boliviana, que tendrá capacidad de generar 3 megavatios (MW) para el Sistema Interconectado Nacional (SIN), se inició en julio del año pasado con la invitación pública internacional a 31 empresas, entre nacionales y extranjeras, de las cuales nueve respondieron con cartas de intereses y el contrato de confiabilidad debidamente firmado, informó Carlos Rocabado Sannier, gerente general de Corani.
De las nueve empresas que adquieren el pliego de licitación, tres fueron preseleccionadas: la china Hydrochina, la boliviano-chilena Ingelec y la mexicana Rust Servicios Integrales e Ingeniería. Fue declarada ganadora la propuesta técnica y económica presentada por el consorcio chino.
La corporación Hydrochina, de acuerdo con el informe de Corani, certificó que tiene “basta experiencia en la construcción de parques eólicos” y también en complejos hidroeléctricos.
Una vez que concluya el proceso de licitación, con la presentación de garantías y la firma del contrato de ejecución previsto para fines de este mes, la corporación Hydrochina, que suministrará los equipos, construirá y pondrá en marcha la planta eólica, bajo la modalidad llave en mano. Se prevé que inicie las obras civiles a mediados de febrero y el montaje de los equipos y dos generadores eólicos a mediados de mayo.
Según el cronograma, en febrero se inician las obras civiles (fundaciones, caminos, campamento de operaciones, oficinas) y en mayo se espera la llegada de los dos aerogeneradores con capacidad de producir, cada uno, 1,5 MW de potencia. Luego comenzará el montaje con el objetivo de realizar las pruebas de suficiencia y proceder a la entrega definitiva de la planta en octubre de este año.
Más capacidad
En función del cumplimiento de objetivos y la capacidad financiera de la Empresa Eléctrica Corani, la segunda fase de la planta eólica de Qollpana a implementarse en el transcurso de los próximos cinco años, permitirá generar hasta 15 MW de potencia efectiva para el SIN.
El proyecto permitirá, asimismo, desarrollar nueva tecnología, adicionar a corto plazo 3 MW de potencia al SIN, disminuir la emisión de bióxido de carbono (CO2) que produce el parque termoeléctrico del país, bajar el consumo interno de gas natural, cambiar gradualmente la matriz energética y utilizar esa energía en otras áreas, como la exportación e industrialización con mayores beneficios para el país, explicó Rocabado.
Agregó que la energía eléctrica eólica, generada por la fuerza y velocidad de los vientos, tiene más ventajas que desventajas: es ambientalmente óptima, completamente limpia sin emisiones contaminantes de ninguna naturaleza y con mínimas afectaciones a su entorno, como las centrales termoeléctricas o hidroeléctricas en actual operación.
100 MW
DE ENERGÍA CON EL VIENTO PUEDE GENERAR BOLIVIA
El municipio de Warnes en el departamento de Santa Cruz, varias comunidades del lago Titicaca en La Paz y otras tantas en el altiplano de Oruro fueron identificadas como las regiones bolivianas con mayor potencial eólico, capaces de generar en los próximos cinco años hasta 100 MW de potencia.
Aprovechando los vientos huracanados que se registran en Warnes, cuyas velocidades superan los 20 metros por segundo, se proyecta construir una planta de 50 MW; mientras que en las comunidades del Titicaca, donde la velocidad del viento alcanza 18 metros por segundo, se proyecta una planta de 10 MW.
A los dos proyectos se sumaría la solicitud de la Gobernación del departamento de Oruro de intercambiar experiencias y coordinar criterios con la Empresa Corani, para implementar un parque eólico de 50 MW que tienen proyectado hasta fin de año.
“El éxito de los parques eólicos, se basa en una buena medición de la velocidad del viento. Lo que resta ahora es realizar mediciones continuas de los vientos, certificar las zonas y buscar financiamiento para participar en la nueva era de energía eólica, que Corani está iniciando con una planta de dos aerogeneradores en Qollpana”, sostuvo Rocabado.
VARIOS ESTUDIOS
Instalan estación de medición eólica
Desde hace tres años y ocho meses, la Empresa Eléctrica Corani realiza mediciones continuas de la fuerza y velocidad que registran los vientos en la zona de Qollpana, que le han permitido confirmar el potencial eólico del lugar y realizar los estudios de pre factibilidad y factibilidad del proyecto.
La estación de medición eólica de 60 metros de altura, instalada a una altitud de 2.770 metros sobre el nivel del mar, estableció que los vientos en la zona alcanzan una velocidad de 9,5 a 11 metros por segundo, por demás óptima para instalar una planta eólica de generación eléctrica.
ANÁLISIS
Un primer acercamiento a la tecnología eólica
Miguel Fernández, director, ejecutivo de “Energética”
En la década del 80 y del 90 se realizan varios intentos de uso de la energía eólica en Bolivia. La iniciativa estatal más relevante quizás es la que ejecutó la Corporacion de Desarrollo de Oruro, que contaba con un taller propio para la fabricación de molinos eólicos multipala.
En cuanto al relevamiento del potencial eólico, la información más relevante de la época data de 1990, donde como parte del Programa de Regionalización Energética de la OEA se ejecutó el estudio de Planificación Energética Rural para Bolivia del Ministerio de Energía e Hidrocarburos y se obtuvo un mapa de potencial eólico referencial.
El avance más importante de ese periodo en energía eólica se da en el año 1996, cuando se consolida una serie de estudios para implementar un parque eólico de 1,5 a 2 MW en Viru Viru.
Doce años después, en 2008, se presenta el Mapa Eólico de Bolivia realizado por la Transportadora de Electricidad (TDE), el mismo que tiene base en un modelo matemático de simulación.
Finalmente en 2012 se hizo la presentación oficial del proyecto Parque Eólico Qollpana que desarrolla la empresa Corani y que con una potencia de 3 MW podría expandirse fácilmente hasta 15 MW. Este mapa tiene la virtud principal de señalar los sitios con mayor potencial eólico y, por tanto, orientar futuros estudios de detalle.
Sin duda alguna, la importancia del proyecto eólico Qollpana radica en que, de facto, permitirá resolver muchos problemas existentes en relación a la generación de electricidad con energías renovables y su inyección al SIN. En primer lugar permitirá el primer acercamiento de Bolivia a la tecnología eólica de generación a gran escala, dando un salto cualitativo en este campo. En segundo lugar, permitirá la discusión y toma de decisiones respecto a la forma de inyectar la electricidad que se produzca con este tipo de fuentes renovables intermitentes (la eólica y solar son de este tipo) cuyo aporte con potencia firme es variable, esto implicará necesariamente un cambio de reglas en el despacho de electricidad que se realiza desde el Centro Nacional de Distribución de Carga.
En tercer lugar permitirá estudiar con datos reales la productividad de estos parques y los costos de generación, de manera de disponer de una experiencia palpable que permita la construcción de normativas para estos casos. Finalmente se espera que producto de esta experiencia se pueda diseñar un marco legal para esta y otras fuentes renovables, que puedan entregar electricidad al SIN. El proyecto eólico de Qollpana es una expresión de voluntad y un signo de cambio en la política energética nacional que demuestra la intención de incorporar las energías renovables, para lograr el cambio de la matriz energética haciéndola más sostenible y limpia.
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