La empresa distribuidora de energía Electropaz puso en marcha en octubre una nueva forma de emisión de facturas, que ahora se imprimen el momento que se hace la lectura del medidor. “Las facturas que se entregan a los clientes de Electropaz desde octubre son diferentes, en virtud a cambios tecnológicos introducidos por la distribuidora con el objetivo de mejorar la calidad del servicio”, destaca una nota de prensa de la empresa. Electropaz trabaja en La Paz y en El Alto desde 1995 y a la fecha provee de energía eléctrica a aproximadamente 484 mil usuarios, de los cuales 89% son conexiones domiciliarias.
Ahora, el empleado encargado de la lectura llega hasta los domicilios y con la ayuda de una terminal portátil —con comunicación inalámbrica en tiempo real conectada a un sistema central— anota el consumo de energía y recibe de inmediato el monto que el usuario deberá cancelar. Si el usuario tiene objeciones sobre la lectura del medidor, puede plantearlas en este momento.
Para controlar las lecturas y determinar el consumo, el usuario debe restar a la lectura actual la lectura anterior, multiplicar el resultado a por el factor multiplicador, si existe (está indicado en la factura anterior), el resultado de la operación es el consumo en kilovatios hora (kWh).
Cambios. Si no hay objeciones el funcionario imprime en una máquina, también portátil, la factura, que tiene un nuevo diseño a todo color. El modelo incluye todos los datos que se consignaban en la anterior factura, como los datos del suministro, del consumidor, detalle de la facturación, deuda pendiente de pago, datos particulares. Incluye los registros históricos de consumo y el talón para los puntos de cobranza, que es la tira que queda en poder del cajero como constancia de pago.
Adicionalmente consigna la Tasa de Alumbrado Público y la Tasa de Aseo Municipal, de las que la empresa distribuidora es sólo un agente de retención. La factura que hasta septiembre emitía Electropaz y hacía llegar a los domicilios tenía 30 centímetros de largo y 21,5 centímetros de ancho. Se imprimía en negro, azul, amarillo y celeste, y llegaba la usuario entre dos y cuatro días después de realizada la lectura de los medidores. El diseño actual ahorra papel, ya que tiene el mismo largo, pero sólo 10,5 centímetros de ancho.
El objetivo, según el boletín de prensa de la empresa distribuidora de energía es que el usuario sepa cuánto debe y pueda efectuar más rápido la cancelación correspondiente por el servicio. La Ley de Electricidad establece que la omisión de pago de dos facturas consecutivas ocasiona el corte del servicio.
Entre los cambios, el nuevo diseño permite la inclusión de cuatro fotografías de personas desaparecidas, adultos y menores —servicio social que ofrece Electropaz—, a diferencia de la anterior que sólo incluía dos retratos.
“Esto permitirá que cada mes, 484 mil clientes que reciben la factura en sus hogares puedan ayudar a encontrar a cuatro extraviados”, resalta la nota de prensa. La publicación de las fotografías de personas desaparecidas en la factura es el resultado de un convenio suscrito en abril de 2007, por la firma y la exprefectura. Quienes quieren buscar a sus familiares pueden formular una solicitud al Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges), dependiente de la Gobernación.
A esa documentación se debe adjuntar la denuncia de desaparición ante la fuerza anticrimen, dos fotografías recientes del extraviado, de 3x3 centímetros, la fotocopia de certificado de nacimiento y también la cédula de identidad de los padres o tutores de la niña o niño extraviado. La documentación es enviada por el Sedeges a Electropaz el 10 de cada mes para su impresión.
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