Para evitar racionamientos de energía en el país, Bolivia debería incrementar por lo menos en 10 por ciento la oferta de energía. Este incremento debería ser anual para evitar que la demanda de energía supere a la oferta.
Héctor Antonio Uriarte, catedrático de la Universidad Nuestra Señora de La Paz, señaló que "la potencia instalada en nuestro país anda alrededor de 1.200 megavatios, pero ya se está percibiendo como en el caso de Santa Cruz que hay un incremento en la demanda", señaló. "El ideal es que siempre se tenga la potencia instalada en función a la demanda, con aproximadamente un 10 por ciento de sobreoferta", señaló Uriarte, lo que se traduce en que en Bolivia "en este minuto debemos de tener aproximadamente unos 1.400 megavatios de potencia instalada"
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