El país ingresa a la época de invierno con una frágil cantidad de reserva de energía eléctrica que alcanza a 160 megavatios (MW). Pese a los programas de eficiencia energética, aplicados desde 2008, sólo se logró ahorrar 82 MW.
El viceministro de Desarrollo Energético, Franklin Molina, la oferta actual de electricidad es de 1.260 MW y la demanda supera los 1.100 MW. En los últimos años los requerimientos crecieron a un ritmo anual de 8 a 9%. “Estamos alrededor de 1.260 MW y hay una demanda de más de 1.100 MW. Esperamos que con los proyectos que se desarrollan habrá un incremento del 8%”, precisó, luego de la inauguración del seminario “Propuesta para el establecimiento de la nueva política nacional de eficiencia energética”, organizado por el Ministerio de Hidrocarburos.
En invierno, la demanda de electricidad sube en promedio entre 3 y 4 %.
La autoridad informó que con las políticas de eficiencia energética, ejecutadas desde 2008, el Estado logró ahorrar 82 MW, lo cual en términos económicos representa 100 millones de dólares.
Además, mencionó que el Gobierno trabaja en nuevas políticas de planificación de eficiencia energética que serán instrumentadas en las entidades públicas y en el alumbrado público.
La frágil reserva que tiene el país en electricidad persiste a pesar de la puesta en operación de la primera unidad térmica de El Kenko, operada por la Empresa Eléctrica Valle Hermoso que garantizó 17,5 MW adicionales.
También se incrementó la capacidad de generación con la segunda unidad de El Kenko, de 32 MW; la nueva unidad de Valle Hermoso, con 41 MW, y los 82 MW del Ciclo Combinado de Guaracachi.
También están en operación la planta termoeléctrica de Carrasco con 18 MW de potencia y la central de Moxos con 25 MW de oferta adicional.
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