Se prevé que el país demandará un 42% más de gas natural en 2015 para el funcionamiento de sus termoeléctricas; sin embargo, se planifica que la tendencia de consumo será decreciente a partir de 2016 gracias al ingreso de proyectos hidroeléctricos.
De acuerdo con el Plan de Inversiones de 2012 a 2016 de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) “en el marco del Plan de Emergencia planteado por el Comité Nacional de Despacho de Carga (CNDC), hasta la presente gestión se considera el ingreso de seis unidades de generación, de las cuales cinco son termoeléctricas ubicadas en los departamentos de La Paz y Cochabamba que aportarían en 114,9 MW (megavatios) al parque generador nacional”.
Si todas estas termoeléctricas ingresan en operaciones, como está previsto, hasta septiembre de este año, bajo un escenario de incremento de consumo promedio, la demanda será de 3,3 millones de metros cúbicos diarios (MMmcd) y crecerá “a un máximo de 4,7 MMmcd el año 2015”, según el Plan de Inversiones de Yacimientos Petrolíferos.
Este consumo será superior al de Gas Natural Vehicular (GNV) que, se prevé, demandarán los vehículos convertidos, como parte del cambio de la matriz energética que impulsa el Gobierno del presidente Evo Morales.
El Plan de Inversiones de Yacimientos señala que “la proyección de demanda de gas natural en el sector GNV se incrementa de 1,90 MMmcd en 2012 a 3,53 MMmcd el año 2016”.
El Plan de Emergencia, que dirige el Ministerio de Hidrocarburos y Energía, programa para 2011 y 2012 la implementación de las termoeléctricas Carrasco (24 megavatios -MW), Moxos (20 MW), una unidad móvil en el Kenko (17,5 MW), Valle Hermoso (40,8 MW) y otra en la central de el Kenko (32,2 MW), en El Alto.
De todas esas turbinas ya fueron puestas en marcha las de Carrasco, en Cochabamba, y Moxos, en Beni. Sin embargo, este año deben ingresar otras tres, entre ellas la unidad móvil en el Kenko, que llegó al país en diciembre del año pasado y debía inyectar energía al Sistema Interconectado Nacional (SIN) desde febrero, lo que aún no sucedió.
El documento de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos aclara, sin embargo, que la demanda de gas natural para la generación de energía eléctrica rebajaría “a 4,1 MMmcd el año 2016, comportamiento relacionado a la entrada en operación de las hidroeléctricas de San José y el proyecto geotérmico de laguna Colorada, con un incremento de 129 MW y 100 MW, respectivamente”.
La documentación del Ministerio de Hidrocarburos y Energía indica que la hidroeléctrica de San José costará al menos 220 millones de dólares y su financiamiento todavía se gestiona.
Respecto a laguna Colorada, informaron que ya se cuenta con los 298 millones de dólares necesarios para su construcción.
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