Es muy importante cuidar nuestro consumo de energía no solo en el hogar sino también en la oficina, pues es el lugar en el que más tiempo pasamos.
1.- Apaga las luces y los equipos: cuando termines la jornada de trabajo, apaga las luces de tu oficina y de los pasillos.
* Cambia el sistema de iluminación utilizado en tu oficina.
* Retira las bombillas incandescentes que son ineficientes y costosas, y reemplázalas con luces de bajo consumo. No solo utilizan una cuarta parte de la energía utilizada por las bombillas tradicionales, sino que además duran más tiempo.
2.- Aprovecha la luz solar
Es recomendable adecuar las horas del trabajo de tal manera que se pueda aprovechar la luz natural, así podrás evitar encender algunas luces.
Asimismo, bloquea la luz solar directa que entra en la oficina durante los meses de verano, de esta manera puedes reducir la cantidad de tiempo que tendrás que usar un sistema de aire acondicionado.
3.- Desconecta lo que no estás utilizando
Es importante desenchufar los aparatos que ya no utilizarás en el día como los televisores, los cargadores de celular, entre otros.
Configura los equipos para entrar en el modo de reposo cuando no están en uso. Si bien es una buena idea apagar los equipos electrónicos cuando no se usan, las computadoras gastan más energía reiniciándose en el modo de hibernación. Solo apaga las computadoras y los monitores al final del día, ya que no serán utilizados por muchas horas.
4.- Implementa políticas de reciclaje
Recicla papel siempre que sea posible. Configura las copiadoras para que impriman en ambos lados de las páginas. Incentiva a los empleados a re-usar papel para tomar notas.
5.- Ahorra gasolina
Si la oficina está cerca a tu casa, trata de utilizar la bicicleta como tu medio de transporte.
Así no solo ayudarás al medio ambiente sino que también ayudas a tu economía y tu salud.
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