domingo, 23 de agosto de 2015

El nuevo rol de ENAP en el sector eléctrico de Chile

Hay más vientos de cambio en el sector energético de Chile. Se está impulsando mucha mayor regulación de costos a los servicios de distribución de servicios públicos, en particular al sector de gas natural, donde se han detectado algunas imperfecciones de mercado en las tarifas que se cobran a los usuarios.
También, y motivo de la presente entrega, es la ya aprobada incursión de la Empresa Estatal de Petróleo (ENAP) en el ámbito de la generación eléctrica.
La situación chilena
ENAP no fue privatizada al estilo de Argentina y se mantuvo con la actividad de refinación, petroquímica y abastecimiento de combustibles al mercado interno. Participa en exploración y explotación de gas natural en el sur de Chile y se ha internacionalizado en la actividad de exploración, donde los resultados no han sido muy halagadores hasta la fecha.
Chile es un país deficitario en energía y debe, necesariamente, importar una gran cantidad de recursos como petróleo, derivados de petróleo, gas natural y carbón. A raíz de los recortes de gas natural desde Argentina, Chile tuvo que buscar maneras de diversificar su matriz energética para generar energía eléctrica. Inicialmente, capeó el problema y optó por generación a diesel de emergencia, donde ENAP jugó un rol estratégico en el abastecimiento del combustible.
Chile apostó y continúa apostando por el Gas Natural Licuado (GNL) y ya tiene importante base de generación de energía eléctrica con este energético importado de varias partes del planeta.
ENAP tuvo un papel estratégico en el impulso al GNL y tiene importante participación (20%) en el negocio de la regasificación en el terminal de Quintero. A la fecha está impulsando un tercer terminal de regasificación en el sur-centro del país, donde deberá establecer su rol.
Ha estado haciendo inversiones para constituirse en un sólido abastecedor de GNL y masificar el gas natural en el país a través de gasoductos, mini GNL y redes de distribución. Estas tareas, sólo una década atrás eran impensables en el desarrollo del modelo económico chileno, que pensaba en realizarlo sólo con el sector privado.
Energía con intervención del Estado en el mercado
Entrando en tema, observamos que a febrero de 2015, el 60% de la energía generada estaba concentrada en tres empresas privadas que ciertamente ejercen dominio sobre el mercado eléctrico, principalmente en los sistemas del centro (SIC) y norte (SINC). Ante esta realidad, y algunos desentendimientos con el sector privado, el Gobierno chileno decidió que ENAP sea ahora un jugador más en la generación eléctrica de ese país.
La estrategia del Gobierno es que el mercado reaccione para elevar la oferta con ingreso de nueva capacidad de generación, incluyendo a ENAP, quien podrá asociarse o actuar por si sola y/o actuar allí donde el sector privado no lo desee y se tenga rentabilidad.
Esta decisión gubernamental ha abierto un intenso debate en el sector energético de Chile. Muchas críticas se han hecho desde el sector privado y también desde algunos sectores políticos. Se cuestiona y se abren dudas sobre los favoritismos y privilegios para la competitividad que pueda tener ENAP de parte del Gobierno y de las instituciones, en particular para aprobar estudios, estructurar y financiar proyectos en el sector eléctrico.
El Gobierno argumenta que la decisión resultará saludable y que ENAP será un jugador más que introducirá competencia en el mercado y sin tener acceso a favoritismos.
El giro chileno
Con esta medida y todo lo anteriormente citado, se puede notar que Chile está poco a poco girando la política energética hacia un modelo más Latinoamericano, donde debe haber mayor regulación y las empresas estatales pueden jugar roles estratégicos y competir al mismo tiempo, muy al estilo del modelo colombiano.
Hasta acá todo sobre ruedas. Empero, nuestras empresas estatales, si queremos fortalecerlas y estructurarlas sostenibles para el largo plazo, deben necesariamente estar bastante blindadas del poder político y deben tornarse competitivas, tecnológicas e internacionalizarse, cotizar en bolsa, etcétera, etcétera. Sólo así podrán ser estratégicas para nuestros países. Si no, nuestro Gabo tendrá razón y asistiremos a la Crónica de una muerte anunciada. Lo de Petrobras es sólo una muestra.

* Actual socio director de Gas Energy y Drillinginfo.

Con esta medida se puede notar que Chile está poco a
poco girando la política energética hacia un modelo
más latinoamericano.

60%
de la energía
en Chile era generada por empresas privadas. Ahora ENAP puede ser parte del mercado interno e invertir en proyectos energéticos.

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