El crecimiento de la economía en el país, particularmente en Santa Cruz, además de las fallas programadas e inesperadas en varios equipos del sistema de provisión de energía, han sido las principales causas del colapso energético que se sufre en los últimos días. Así lo muestra un informe del Comité Nacional de Despacho de Carga (CNDC) y empresas de electricidad.
El documento ‘Proyección de la Demanda de Energía Eléctrica de Largo Plazo del SIN 2011-2022’, de julio de 2011, señala que “para la proyección de la demanda de energía eléctrica en el Sistema Interconectado Nacional (SIN) se considera al Producto Interno Bruto (PIB) como la principal variable”.
En 1993, Bolivia inició un periodo de cinco años de contracción económica con tasas menores al 3% hasta 2004. Pero desde ese año hasta 2009, el país superó la recesión, creciendo económicamente a una tasa anual media del 4,65%, es decir, “por encima de la prevista. El resultado es que la demanda de electricidad efectiva fue superior a la demanda proyectada”, dice el informe.
El gerente de la empresa generadora Guaracachi, Eduardo Paz, en opinión personal, también considera al crecimiento de la economía como uno de los principales factores del déficit energético y enfatiza en el caso de Santa Cruz. “Por esa razón, la demanda de energía en este departamento está creciendo de forma impresionante. De junio de 2010 al mismo mes de este año, se elevó un 25,7% y la potencia creció el 14%, cuando Santa Cruz crece normalmente a una tasa del 8 al 10%. Esta región consume el 40% de la energía que se produce en todo el país”, explica.
Según el ejecutivo, La Paz mantiene un crecimiento de la demanda energética de un 2 a un 3%, al igual que los otros departamentos.
Adicionalmente, incorpora como otra causa al cambio climático. “Santa Cruz normalmente tenía, entre septiembre y enero una temperatura promedia de 34 grados centígrados, pero hoy se llega a 36 o 37, y por cada grado hay una demanda adicional de 20 a 30 megawattios (MW) en el sistema de energía, por los aires acondicionados. En estos días se juntaron el frío de La Paz con el calor en Santa Cruz”, argumenta.
Paz admite, como lo muestra el registro del CNDC del 11 de agosto, que ciertas turbinas vitales como la GCH1, GCH9 y GCH 10, además de la VHE01 de Valle Hermoso, tuvieron que ser reparadas, aunque algunos de estos trabajos estaban programados. A eso se sumaron otras fallas en equipos menores de otras generadoras y distribuidoras, lo que restó 120 MW al sistema, generando un racionamiento de 35 MW con los apagones.
Sin embargo, asegura que se está trabajando contra el tiempo y que “en el transcurso de esta semana se resolverá la provisión de energía por estos meses”.
Nelson Caballero, gerente de ENDE, confirma que se juntaron los trabajos de mantenimiento programado con las fallas ‘fortuitas’, lo que provocó “tener un importante parque generador fuera de servicio”. Según informa, ENDE está suscribiendo contratos para incorporar más unidades generadoras en centrales termoeléctricas. En los próximos meses se prevé aumentar la generación de 150 MW con la adquisición de nuevos turbogeneradores.
Se conoce que serán turbinas móviles Heavy-Duty (de trabajo fuerte) y cuya instalación toma no menos de 18 meses. El Banco Central también estaría a punto de dar un crédito para la compra de equipos generadores de otros 100 MW.
Empresas no harán inversionesEl sector privado se ve impedido de realizar nuevas inversiones en el país ante la insuficiente oferta de energía eléctrica respecto a la demanda insistente, advierte el presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Daniel Sánchez.
En declaraciones a la red Erbol señala que “el techo energético está en su tope y ahora es muy complicado generar nuevos emprendimientos, y eso es una realidad, porque no existe la energía suficiente como para meter nuevas inversiones en el sector productivo”.
En contacto con EL DEBER, confirma que las empresas eléctricas afiliadas a la confederación informaron, a principio de año, que no se realizaban las inversiones programadas. “Eso nos preocupa, porque si no se invierte de forma apresurada, el próximo invierno será peor, así como en la época de verano que viene”, dice.
A su vez, el presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Armando Gumucio, expresa su preocupación por los constantes cortes de energía.
“Esperamos que las autoridades del sector tomen los recaudos que amerita el problema para evitar mayores dificultades al sector industrial y a la población”, enfatiza.
Para saber
Inversiones. La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia cree que las inversiones se pararon desde la nacionalización, por los problemas en la administración.
Precios bajos. El gerente de Guaracachi, Eduardo Paz, considera que las inversiones están sujetas a muchos aspectos, más allá de la coyuntura política. Uno de ellos son los precios bajos de la energía en Bolivia. En Argentina se paga 1,5 veces más; en Brasil, tres veces más; y en Chile, cuatro veces más.
Tiempo. Según expertos, cualquier proyecto eléctrico lleva al menos dos años y medio en implementarse, desde que se presenta el problema. Las soluciones no son inmediatas.
Fallas. El jueves 11 de este mes, uno de los días con apagones, 16 equipos del SIN ingresaron en mantenimiento. Solo seis de estos casos estaban programados, el resto fueron “forzados” (intempestivos), según el informe oficial del CNDC.
Demanda futura. El informe de proyección de la demanda de energía eléctrica en el país publicado por el CNDC también comtempla futuros proyectos que se incorporarán al sistema y que ya hicieron sus demandas, como el proyecto litio, Ecebol (con instalación de fábricas de cemento en el sur del país) y Karachipampa.
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