domingo, 21 de agosto de 2011

COCHABAMBA REQUIERE 181,5 MEGAVATIOS Santa Cruz es el mayor consumidor

Del total de la demanda nacional de energía eléctrica, que el pasado 28 de julio bordeó los 995 MW a las 19:30, el departamento de Santa Cruz es el primer consumidor con 347,7 MW, según estadísticas de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Electricidad (AE).

Siguen el departamento de La Paz, con 271,5 MW; Cochabamba con 181,5 MW; Potosí, con 11,8 MW; Oruro, con 75,5 MW; Sucre con 37,6 MW y el norte boliviano con 13,4 MW.

De los 347,7 MW que demanda Santa Cruz, un 60 por ciento es consumido por la industria y apenas el 40 por ciento por los sectores residencial, domiciliario y alumbrado público. En el caso de La Paz, el 30 por ciento de su demanda es del sector industrial, mientras que en Cochabamba el 40 por ciento de la oferta es consumido por los industriales.

Por sectores, el mayor consumidor de energía eléctrica a nivel nacional es el residencial con el 37,03 por ciento del total ofertado por el Sistema Interconectado Nacional (SIN), seguido por el sector industrial que consume el 29,26 por ciento, el sector comercial con el 21,51 por ciento y el sector agropecuario con el 12,21 por ciento, según el balance energético nacional.

En criterio del vocero oficial de Cainco, Gabriel Columba, “la falta de energía afectará al crecimiento económico que ha tenido el país en los últimos años y ocasionará que las empresas tengan una menor capacidad de generación de empleo”.

ANÁLISIS

“Habrá una etapa crítica si no hay adición de potencia”

Colegio de Ingenieros Eléctricos

Desde el momento en que el proyecto del Ciclo Combinado de Guaracachi sufrió tropiezos técnicos (diciembre 2010), que determinaron que la adición de 82 megavatios (MW) de potencia al sistema no se iba a concretar, quedó claro para el sector eléctrico que había que activar proyectos de “emergencia” y obviamente acelerar los proyectos planificados (centrales hidroeléctricas de San José, Misicuni, termoeléctrica del Sur).


La brecha entre la oferta y la demanda se fue cerrando hasta que en julio de 2011 el sistema empezó a echar mano de la reserva rotante. Hoy el riesgo de racionamientos es inminente, el mismo que se irá incrementando paulatinamente hasta llegar a un nivel en el cual los racionamientos serán cosa de todos los días.


Se estima que entre octubre y noviembre el país entrará a una etapa crítica, que tendrá solución únicamente con adiciones de potencia en el parque de generación.


El 31 de julio de 2011, ENDE realizó publicaciones de página entera en todos los periódicos de circulación nacional para anunciar la incorporación de 24 MW para octubre, 82 MW para noviembre y 37,5 MW para diciembre, haciendo un total de 143,5 MW a ser incorporados hasta diciembre de este año.


Adicionalmente a las adiciones de potencia que son producto de inversiones nuevas, los bolivianos debemos cuestionarnos seriamente los siguientes temas para garantizar en el largo plazo el suministro de energía eléctrica en el país:


- La sostenibilidad de las subvención de tarifas eléctricas existentes que ponen en riesgo las futuras inversiones (a julio las empresas generadoras tienen una deuda por cobrar de alrededor de 177 millones de bolivianos al fondo de estabilización que mantiene las tarifas eléctricas congeladas).


- Diversificación de la matriz energética (hoy explotamos menos del dos por ciento del potencial hidroenergético que tiene Bolivia).


- Cómo garantizar las inversiones para que el acceso universal a la energía eléctrica sea una realidad en el largo plazo.


- Introducir la educación y cultura del ahorro energético.


- Cómo transitar de la situación actual a una Bolivia exportadora de energía eléctrica (dado el potencial hidroenergético que tiene Bolivia).
Mas allá de posibles racionamientos, consideramos que se debe aprovechar esta crisis para dar un salto cualitativo en el desarrollo del sector eléctrico en Bolivia.

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